Tenemos la costumbre de comer palomitas de maíz cuando vamos al cine o vemos una película desde casa. Puede ser una buena merienda para nuestro día a día y calmar el hambre entre comidas. Este alimento es rico en fibra y si lo preparas desde casa estará totalmente natural sin el azúcar y saborizantes artificiales que suelen añadirle al producto.
Las palomitas contienen varias vitaminas y son altas en fibra, hierro, calcio, magnesio, fósforo y otros nutrientes que ayudan al organismo y sus funciones. Entre ellas están: favorecer el tránsito intestinal, controlar la obesidad y la glucemia en personas que tienen diabetes, reducir el colesterol, prevenir el cáncer de colon, son beneficiosas para el sistema circulatorio de la sangre, contiene propiedades antioxidantes, es bueno para la vista y prevención de enfermedades como el Parkinson.
Las solemos comer con sal, para darle sabor a su suave, crujiente, esponjosa y blanquecina apariencia; sin embargo, te damos también otras opciones naturales, para que no dudes en incluirlas en tu rutina alimenticia y así mantener tu nivel de glucosa.
¿Cómo prepararlo? Vierte una cucharada de aceite suave -como el aceite de canola- en el fondo de una olla tamaño mediano a grande. Cubre con media taza de palomitas de maíz, formando una capa delgada, dado que si los amontonas todos juntos, varios quedarán sin hacerse. Tapa la olla y calienta a fuego medio, moviéndola cada 1 minuto y hasta que notes que todos los granos hayan brotado. Condiméntalo con ¼ cucharadita de sal, ¼ cucharadita de polvo de ajo o 1 cucharada de queso parmesano rallado. O tambien puedes optar por estas otras formas de preparación:
Con queso parmesano y romero: al recipiente añádele media taza de queso parmesano, dos cucharadas de aceite de oliva, una cucharada de romero y una pizca de sal. -
Con curry: derrite mantequilla (por lo menos unos 50 gramos). Añade una taza de frutos secos, dos cucharadas de azúcar y una de curry. Calienta por dos minutos la mezcla y vierte en el tazón. -
Con Canela: calienta tres cucharadas de mantequilla, añade canela a tu gusto con una pizca de azúcar y sal. -
Con ajonjolí: derrite seis cucharadas de mantequilla con semillas de ajonjolí al gusto y colócalas en el fuego hasta que estén tostadas. Vierte la mezcla en el tazón. Recuerda que las mezclas tienen la cantidad de ingredientes que prefieras y cada opción tiene un contenido nutricional diferente.
No dudes en consultar con tu nutricionista sobre sus ventajas y desventajas, así obtendrás una guía personalizada para que las puedas consumir sin poner en riesgo tu bienestar.
Fuente información: Vive Con Diabetes, vivirsalud.imujer.com
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